La pérdida de Jeanne-Claude en 2009, compañera inseparable del artista búlgaro Christo Vladimirov, no ha impedido que éste retome el rumbo iniciado con ella décadas atrás para seguir llevando a cabo sus descomunales proyectos urbanos. La unión afectiva y creativa de ambos implicó un cambio en el criterio acerca de la autoría de las obras. Para ellos no se trataba de una creación individual, sino de una dupla presentada como una “personalidad artística”. Christo es el creador de obras monumentales y Jeanne-Claude se encargaba de hacer la engorrosa producción que implicaba obtener los permisos legales, la aceptación por parte de las comunidades a intervenir sus espacios y la consecución de materiales y recursos. Por todo esto, la autoría es de “Christo y Jeanne-Claude”.

A raíz de una exposición que hicimos en 2005 en el Museo de la Estampa y del Diseño Carlos Cruz-Diez, donde expusimos afiches testimoniales de diversos monumentos empaquetados por esta pareja, me pregunté qué estaría haciendo Christo hoy. Resulta que tiene dos proyectos en curso: la Mastaba de Abu Dhabi y el “empaquetamiento” del Arco de Triunfo de París, dos obras de envergadura monumental.

La presencia espiritual de Jeanne-Claude se mantiene. El proyecto de la Mastaba fue concebido por ambos en 1977 desde su primer viaje a los Emiratos árabes. Su forma rectangular está inspirada en las antiguas tumbas egipcias que antecedieron a las pirámides. Como anticipo a este proyecto, Christo realizó en Londres en 2018 una mastaba de 20 metros de alto con barriles de colores superpuestos. La de Abu Dhabi tendrá 150 metros de alto, 225 de profundidad y 127 metros de superficie horizontal en la parte superior. Tendrá 410.000 barriles que formarán un mosaico de colores que harán referencia a la arquitectura islámica. De lograr realizarla, será la escultura más grande del mundo y tendrá carácter permanente.

Por otra parte, París volverá a ser escenario de un nuevo acontecimiento urbano: el Arco de Triunfo será empaquetado. El hecho ocurrirá en septiembre de este año. Será una obra temporal en la que este enorme Arco emblemático estará envuelto con 25.000 metros cuadrados de tela de polipropileno reciclable azul plateado y 7.000 metros de cuerda roja. No es la primera vez que en París sucede este tipo de intervención: en 1985, Christo y Jeanne-Claude empaquetaron el Pont Neuf, un gigantesco puente sobre el Sena. Cómo lo hicieron y cómo fue su proceso es uno de los temas de la exposición que el Centro Pompidou actualmente presenta. La muestra se centra en el periodo parisino de la pareja pues se conocieron en París en 1958 y vivieron allí hasta 1964.

En cuanto al Arco de Triunfo, cabe decir que la Llama Eterna seguirá encendida debajo de éste, frente a la Tumba del Soldado Desconocido. Continuará ardiendo cada tarde, antes y durante la exhibición de esta importante obra efímera.