Una de las escritoras mayores e imprescindibles de la literatura venezolana toda.

Nacida en Rímini, Italia, junto a sus padres y hermanos llega a Venezuela en 1946.

Licenciada en Filosofía por la Universidad Central de Venezuela.

En la turbulenta década de los años 60, junto con su esposo, el también filósofo Pedro Duno, y sus dos hijos, vivió en La Habana, Argel, Zúrich, París, Barcelona y Chile.

De regreso a Caracas, trabajó en el Instituto de Filosofía de la UCV con el maestro Juan David García Bacca, y dictó clases de Estética, Filosofía Contemporánea, Teoría del Arte y Estructuras Dramáticas en las Escuelas de Filosofía y de Artes de la UCV, hasta su jubilación.

Lucida autora de 9 lúcidas novelas: El desolvido (1971), La noche llama la noche (1985), El lugar del escritor (1990), Cabo de vida (1993), Historias de la marcha a pie (1997), Lluvia (2002), Pedir demasiado (2004), Paleografías (2010) , Vamos, venimos (Seix Barral, 2019).

También ha escrito impecables ensayos como Sartre y el marxismo (1975), Poesía y Modernidad, Baudelaire (1984), y una recopilación de ensayos titulada La refiguración del viaje.

Adicionalmente, es una destacada cultivadora del género Diario, que se cuela en sus novelas, y que cristaliza en La insubordinación de los márgenes, Diarios 1988-1989, publicado en el año 2016.

Premio Municipal de Ensayo (1984), Premio Municipal de Novela (2006), y finalista del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos (1999).

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