En el año 395, tras la muerte de Teodosio El Grande (347-394), el imperio romano se separó definitivamente. El lado oriental lo heredó su hijo Arcadio (377/378 – 408), de 17 años; el occidental, Honorio (384-423), de 11. Ambos de su matrimonio con Elia Flacila (¿?-385), a quien, por su defensa de la santísima trinidad contra el arrianismo, la iglesia ortodoxa la conmemora como santa. Recordemos que bajo el gobierno de Teodosio I se decretó al cristianismo como la religión oficial del todo el imperio.¹

Su segunda esposa fue Gala (¿?-394), hija del emperador Valentiniano I (321-375) y hermana de los emperadores Graciano (356-383) y Valentiniano II (371-392). De ella nació Gala Placidia, cuya fecha de nacimiento se calcula entre los años 388 y 393.

A la muerte de Teodosio I, los hijos menores quedaron bajo la tutela de Estilicón (359-408), un general vándalo-germano casado con la sobrina e hija adoptiva del fallecido emperador, Serena. Las dos hijas de esta pareja llegaron a convertirse, de manera sucesiva, en esposas del emperador Honorio, pero no hubo descendientes. Arcadio asumió inmediatamente el mandato de Oriente, y alejó de Constantinopla a sus hermanos.

Entre negociaciones políticas y las luchas contra las invasiones que azotaban a ambos lados del dividido imperio, Gala Placidia termina casada con el jefe militar de su hermano Honorio, quien en el 421 lo nombra coemperador de Oriente, en contra de Teodosio II (401-450), el he-re-de-ro de Arcadio. Constancio III (360-421) fallece de repente, a los seis meses de haber sido nombrado.

De ese matrimonio, Gala Placidia tiene a Honoria (419-¿457?) y a Valentiniano III (419-455). En el 425, el aún infante varón recibe el título de césar como sucesor de Honorio. Su madre regenta el poder, desde Ravena, hasta el 437, cuando su hijo llega a la mayoría de edad. Este compromiso se atribuye al acuerdo entre la misma Gala Placidia, Pulqueria (399-453), la santa ortodoxa y católica hermana de Teodosio II, y Elia Eudocia (401-460), la emperatriz consorte del Imperio oriental.

El mausoleo de Gala Placidia fue levantado entre los años 425 y 430. Se trata de un templo de apariencia austera en cruz latina, con los cruceros de techos de dos aguas, desde los que sobresale un cubículo central cuyo techo de cuatro aguas cubre una bóveda. El templo lo mandó hacer la emperatriz. Ella fallece en el 450.

Las paredes interiores están cubiertas de mosaicos que, entre imágenes de ángeles, apóstoles, mártires, animales, temas vegetales y figuras geométricas, crean un ambiente cargado de simbolismo.

En el centro, dominando las alturas, se ve una cruz dorada, que resalta el valor religioso de la muerte del hijo del hombre y la naturaleza divina de ese acontecimiento. En torno a la cruz, sobre un cielo añil profundo, giran estrellas amarillas que parecen querer alcanzar el centro.

En las esquinas vigilan los tetramorfos, quienes han de difundir la revelación por los cuatro puntos cardinales y que estarán presentes el día del Juicio Final. La centrada cruz se hace aquí símbolo del Dios resucitado, creador y juez que vendrá por segunda vez sobre la tierra para juzgar a los vivos y a los muertos.

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