Miguel Arroyo y la cerámica, Miguel Arroyo entrevisto

 


 

 

Por Álvaro Mata

De Miguel Arroyo sabemos que es el iniciador y animador del movimiento cerámico en Venezuela, que fundó la museología moderna entre nosotros, que dirigió el Museo de Bellas Artes de Caracas hasta llevarlo al más alto nivel de calidad, y que fue un docente de altísima talla. Esto lo sabemos de oídas, y también gracias a la biografía que del personaje hizo Diego Arroyo Gil, pues la discreta bibliografía publicada por Arroyo es hoy inhallable. Por eso es una noticia particularmente significativa la publicación de los libros Miguel Arroyo y la cerámica y Miguel Arroyo entrevisto.

Publicados por la Asociación Civil Forma M20, creada para sistematizar, conservar y divulgar la obra de Miguel Arroyo y de su época, estos volúmenes han sido compilados, anotados y presentados por Lourdes Blanco, destacada curadora, y también su esposa, quien supo acompañar, cómplice y profesionalmente, a este referente indiscutible de la cultura venezolana.

Miguel Arroyo y la cerámica está compuesto por un enjundioso texto de Blanco que traza el panorama de esta disciplina en Venezuela, remontándose a los incipientes estudios que sobre la materia cursó Arroyo en el Carnegie Institute of Technology de Pittsburgh en 1946, hasta llegar a su proyecto más ambicioso no realizado: una exposición retrospectiva de la cerámica venezolana desarrollada entre los años 1940 y 2000. Adicionalmente, el tomo se enriquece con textos de Arroyo sobre Seka, Tecla Tofano, Cristina Merchán y los esposos Zielke, además de otros destacados artistas.

Miguel Arroyo entrevisto desmenuza los dieciséis años de su gestión al frente de la Dirección del Museo de Bellas Artes de Caracas, y pasa detallada revista al amargo episodio de su renuncia a dicha institución ocasionada por los motivos burocráticos más pedestres, aunados a la desidia gubernamental. Este grupo de entrevistas dibujan con eficacia la sensible y recia personalidad de Arroyo, que se apuntala con una selección de artículos, noticias y otros anexos a propósito de su trabajo.

Se trata de dos libros fundamentales para conocer de primera mano la llegada de una nueva visión a la Dirección de nuestro museo pionero, así como “la valoración de la obra artesanal en el arte venezolano moderno”, Blanco dixit. Dos libros necesarios que nos sumergen en una época —irremediablemente pasada— que comenzábamos a llamar “modernidad venezolana”.

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