Los cuerpos translúcidos de Jonidel Mendoza

 


 

 

Por Susana Benko.

Jonidel Mendoza, nacido en 1975 en Maturín, estado Monagas, es un artista figurativo que trabaja la figura humana con materiales heterogéneos, razón por la que se lo sitúa en el llamado arte no convencional o de medios mixtos. No imita cuerpos humanos como los vemos en la realidad visible ni tampoco los representa, en términos escultóricos, con volumen, masa o materia. Por el contrario, su obra es casi inmaterial, pues ha logrado representar figuras translúcidas que son apenas “esencias” o imágenes alusivas al ser humano de manera evanescente y muy sutil.

Desde sus piezas tempranas de finales de la década de los noventa, el tema del ser humano está presente. Entonces usaba radiografías trabajadas en cajas de luces. Según la incidencia de la luz, se develaban cuerpos que expresaban su “transparente humanidad”. Esta transparencia es la que da el sentido espiritual buscado por el artista.

Seguidamente pasó de las radiografías a las pantallas de organza, y luego a las mallas industriales. En estas series, la transparencia de las figuras sigue siendo protagónica en su trabajo. Durante un tiempo creó siluetas integrando otros medios como la pintura o el dibujo. Sin embargo, su deseo de sintetizar y abstraer la figura continuó. A partir de 2008, dejó temporalmente el ensamblaje de materiales diversos y comenzó a realizar piezas depuradas de cualquier mixtura material. Las liberó del marco y de la caja y es así como aparecieron personajes silueteados con una sola línea hechos con una cabilla. También los representó con guayas de acero, y son tan expresivos que parecen testigos silentes que nos miran o vigilan. Con los tiraps y nylon creó, por otra parte, siluetas a partir de puntos. La condensación o separación de estos puntos señalan las zonas de luz y de sombra, así como de cercanía o de lejanía entre los personajes. Otros resultados se dan cuando superpone mallas de cedazo para crear efectos de claroscuro que definen personajes en un grupo de siluetas. Todas estas obras en su conjunto se perciben como “dibujos figurativos” en el espacio.

Entonces, ya nuestro artista tenía claro que la naturaleza del material “devela la imagen”. Es por ello un artista muy singular: porque problematiza los medios expresivos que utiliza. Hace obra tridimensional adoptando cualidades propias del dibujo y de la pintura: trabaja con líneas, texturas, transparencias, claroscuro, y con ellos decodifica y construye una imagen a través de la superposición y yuxtaposición de materiales industriales considerados no artísticos. La luz y la sombra son cruciales para el entendimiento de estos trabajos.

Radicado en Seúl, Jonidel Mendoza sigue trabajando en la visión tridimensional de sus cuerpos translúcidos y esenciales. Una obra que siempre nos resulta sugerente y muy sensorial.