Caracas es una ciudad de contrastes. Por un lado, conserva algunos vestigios deun pasado atribulado e intenso; por la otra, es sinónimo de una modernidad quedurante muchos años fue ejemplo de crecimiento y desarrollo en el continenteamericano. Una de las zonas más populares y antiguas es La Pastora. Fue aquídonde vivió Arturo Michelena, insigne maestro de la pintura venezolana del siglo XIX y es el lugar donde José Gregorio Hernández, “el médico de los pobres”, hiciera curaciones excepcionales, además de modernizar la medicina y la docencia científica.

La Pastora tiene desde su origen particular importancia. Fue la entrada a Caracas durante la Colonia al crearse la ruta conocida como el “Camino de los Españoles” que permitió el paso desde Maiquetía en el Litoral Central hacia este otro lado del Ávila. Los pastoreños, por tradición, se distinguen por ser personas abiertas, mantener sus costumbres y buena relación con sus vecinos. Es así como esta parroquia, pese al tiempo y su deterioro, sigue siendo un lugar de encuentros.

Bajo este principio de cordialidad y apertura se creó, en el año 2014, un interesante espacio cultural llamado “Macolla. Brote Creativo”, o, para decirlo más fácil: “La Macolla”. Su nombre ya indica su principal objetivo: servir de semillero para la formación y apoyo a la creación de los artistas plásticos emergentes. Sus fundadores son Desirée Chique y Julio Loaiza. Ellos convirtieron una casa familiar, ubicada entre Zapatero y Cola e’ Pato, en un taller de creación y sitio de convivencia. En corto tiempo se sumó a este dúo Rafael Arteaga. Desde entonces estos tres artistas llevan adelante la concreción de varias actividades, convirtiéndose “La Macolla” en un importante centro para la convivencia creativa, la reflexión y discusión estética.

“La Macolla” ha ido creciendo con el tiempo. Hoy día con la ayuda de galerías e instituciones patrocinantes presenta varios programas: becas para jóvenes estudiantes que estén cursando su licenciatura en artes. Asimismo, desarrolla a través de su página web un registro audiovisual de los procesos creativos de los artistas que han participado en sus residencias. Por otra parte, busca mejorar su entorno a través de un programa artístico y de gestión con la comunidad de La Pastora. Y finalmente, el programa que ha hecho tan especial a este lugar: las residencias artísticas. Un artista es elegido, previa convocatoria, a habitar la casa durante dos semanas. En ese periodo debe terminar el proyecto artístico que ha propuesto y éste será exhibido en este espacio un domingo determinado. Ese día “La Macolla” abre sus puertas a los artistas y amigos del arte. Se disfruta de las obras y del encuentro con el artista, además de una exquisita comida hecha en casa y en buena compañía. Todo ello en las faldas del Ávila desde donde se observa la magnífica vista del Valle de Caracas.