La nueva plástica: Piet Mondrian y la revista “De Stijl”



 

Por Susana Benko.

La nueva plástica: Piet Mondrian y la revista “De Stijl” En 1917 se fundó en Holanda un grupo y una revista llamada “De Stijl”, que se traduce como “El estilo”. Lo conformaron varios artistas, diseñadores y arquitectos, quienes junto a Piet Mondrian se adhirieron a sus principios creativos en sus diversos ámbitos de trabajo. Concibieron la obra de arte, la creación de objetos, el diseño de interiores y proyectos de arquitectura siguiendo los preceptos de Mondrian, vale decir: realizar una composición equilibrada -cualquiera sea el soporte y la escala- mediante una estructura de líneas rectas horizontales y verticales usando diversos planos de colores primarios.

Este nuevo estilo o nueva plástica -de allí el término neoplasticismo como se llama asimismo a este movimiento- adversó a los expresionismos. Mondrian promulgó la búsqueda de un “orden universal”, racional, perfecto e inmutable que, según él, subyace en todo lo existente y se sintetiza en esa estructura de verticales y horizontales. Sus ideas, muchas escritas en forma de diálogo, fueron publicadas en la revista “De Stijl”. Hizo trece entregas entre 1919 y 1920, que luego conformarían su libro titulado “Realidad natural y realidad abstracta”. Al referirse a una nueva plástica (o neoplasticismo), Mondrian se centra en una pintura sustentada en la expresión de la forma, ya que ésta es susceptible de contener lo esencial en su condición abstracta. Investigó en la geometría, en el color desde tonalidades suaves, e incluso transparentes, hasta consolidar su estilo “maduro” basado en “formas sólidas” de blancos y colores primarios, planos y puros. Es en este momento cuando descubrió la fuerza de la simetría y de la asimetría, por lo que exploró por más de veinte años, de manera casi obsesiva, en diversas formas de representación del equilibrio. En sus meditaciones escribió: “La vida no es sino la profundización continua de la misma cosa.”

Estos mismos principios se aplicaron a la escultura, a la arquitectura, a las artes gráficas, al diseño industrial, e incluso al cine. Fue precisamente la revista “De Stijl” el medio difusor de estos conceptos, impulsado por el artista y teórico Theo van Doesburg. Fue él quien cohesionó al grupo y por sus traducciones es que se conocieron los escritos de Mondrian. En esta revista, el grupo difundió sus planteamientos sobre un arte elevado y espiritual, pero con bases científicas y matemáticas. Era así como concebían su ideal de perfección. Además de Mondrian y van Doesburg, estuvieron muy activos Bart van der Leck, Wilmos Huszar, Georges Vantongerloo, Gerrit Rietveld y otros más, todos con el objetivo común de “crear un estilo”. Un estilo abstracto.